Las estrictas medidas de salud pública de California durante la pandemia protegieron su economía, sentando las bases para una recuperación aún más rápida en el estado que a nivel nacional, informaron economistas de la UCLA.
Los fuertes sectores tecnológico y empresarial del Estado Dorado, junto con un fortalecimiento relativamente rápido de la construcción de viviendas, impulsarán su economía, compensando un retorno más lento de los empleos de ocio y hostelería que dependen fuertemente del turismo, según el pronóstico trimestral de UCLA Anderson.
En el país y en California, “estamos a punto de tener uno de los mejores años de crecimiento económico desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo Leo Feler, economista principal de la UCLA Anderson Forecast. “Estamos ante una época de bonanza para la economía estadounidense”.
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Tras la grave recesión causada por la pandemia del COVID-19, el producto interior bruto de la nación aumentará un 7.1% este año, reduciéndose al 5.0% en 2022 y al 2.2% en 2023, según las previsiones.
Se trata de una recuperación “eufórica” comparada con la de la Gran Recesión de 2007-08, dijo Feler, gracias a los generosos programas de estímulo y gasto para la pandemia promulgados por el Congreso.
“Nunca nos recuperamos del todo tras una tibia respuesta a la gran crisis financiera”, dijo. “Eso provocó efectos económicos, políticos y sociales negativos. Así que aprendimos la lección. Esta vez, inyectamos mucho más dinero en la economía”.
Tres cuartas partes de las pérdidas de empleo en el Estado Dorado durante la pandemia se produjeron en sectores con “un alto grado de contacto humano”, como el ocio y la hostelería, la educación, el comercio minorista y otros servicios como las peluquerías y la reparación de automóviles, según el director de previsiones Jerry Nickelsburg.
Pero dada la baja tasa actual de infección por coronavirus en California, y la relajación de las restricciones a las empresas, ya que el estado pretende reabrir completamente para el 15 de junio, Nickelsburg dijo que espera que muchos de esos puestos de trabajo que se perdieron, vuelvan.
Aún así, se espera que la tasa de desempleo del estado siga siendo más alta que la del país “porque California es un estado más emprendedor con una población más joven”, manifestó. “Las personas que están en una etapa más temprana de su carrera tienden a tener más desempleo”.
A finales de este año, la tasa de desempleo del estado será del 5.9% de media, frente al 4.5% del resto de Estados Unidos, según los cálculos de Nickelsburg y la economista Leila Bengali.
California añadirá nuevos puestos de trabajo más rápidamente que el resto de EE.UU, reduciendo drásticamente la brecha en el futuro, predicen. A finales de 2023, el desempleo en California podría ser del 4%, frente al 3.7% de Estados Unidos.
A pesar de las narrativas políticas contradictorias sobre el impacto de los cierres de empresas, los mandatos del uso de mascarilla y las normas de distanciamiento social, los estados con intervenciones estrictas, como California, han tenido en general una recuperación económica más sólida que los estados con normas más laxas, según el análisis de Nickelsburg.
California tuvo una contracción menor el año pasado que Texas, Florida e Indiana, estados con menos restricciones, según los datos. En general, la producción económica se contrajo un 3.5% de media en Estados Unidos, frente al 2.8% de California.
La previsión de la UCLA es algo más optimista que las proyecciones económicas en las que se basa la propuesta presupuestaria de la administración Biden presentada al Congreso la semana pasada. La Casa Blanca predijo un crecimiento del PIB ajustado a la inflación del 5.2% en 2021, del 3.2% en 2022 y del 2% en 2023.
Las perspectivas de la UCLA coinciden con las de otros destacados economistas. El promedio de las previsiones de 71 economistas encuestados por Bloomberg el mes pasado preveía un crecimiento del PIB del 6.6% este año, del 4.1% el próximo y del 2.4% en 2023.
“Se espera que la recuperación de Estados Unidos y California sea tan excepcional como lo fue la recesión pandémica”, dijo Scott Anderson, economista jefe de Bank of the West en San Francisco.
“Los consumidores con cuentas bancarias abultadas, ahorros personales y riqueza familiar récord, tienen un apetito por gastar como un marinero en tierra, impulsarán la recuperación”, añadió.
A pesar de su optimismo, los economistas de la UCLA advierten de las incertidumbres, entre ellas la posibilidad de que más californianos se marchen a regiones con costes de vivienda más bajos. La política nacional de inmigración y el trabajo a distancia también podrían afectar a la recuperación.
Feler señaló que un retraso en el turismo internacional, dada la persistencia del COVID-19 y la irregularidad de la vacunación en el extranjero, podría frenar el repunte de California, especialmente la reapertura de hoteles y restaurantes. El hecho de que haya menos visitantes que vuelen al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles también significa que hay menos trabajo para los conductores de Uber, Lyft y taxis.
Algunos bares, restaurantes y comercios pueden adoptar “un enfoque de esperar y ver” antes de contratar personal, dijo, temiendo que muchos de los habituales oficinistas, que ahora trabajan a distancia, no regresen. Los cines y otros locales de ocio, junto con los restaurantes cercanos, pueden dudar en empezar a contratar hasta que se reanude la demanda.
La tendencia a trabajar desde casa amenaza a algunos restaurantes y comercios, sin embargo, puede beneficiar a la economía general de California. Los servicios empresariales, científicos y técnicos liderarán la recuperación del estado “debido a la demanda de nuevas tecnologías para la nueva forma de trabajar y socializar”, predice la previsión.
También es probable que la productividad de EE.UU se dispare, informa, porque la pandemia enseñó a los empleados a trabajar más eficazmente en entornos remotos. La productividad igualmente se ve impulsada por las tecnologías que ahorran trabajo, como las aplicaciones móviles que se utilizan para pedir comida a domicilio, según el informe.
Este año, los puestos de trabajo en el sector de la información y en el de los servicios empresariales y profesionales -que incluyen a los trabajadores del sector tecnológico- crecerán un 4.3% y un 4.8%, respectivamente, en California, superando con creces el aumento global de las nóminas del 2.6%, según las previsiones.
Un aumento de la construcción residencial, estimulada por la escasez de viviendas en el estado y los bajos tipos de interés, también impulsará la recuperación de California, proyectan los economistas. La previsión sugiere que se construirán 122.000 nuevas unidades en el estado este año, 131.000 el próximo y 138.000 en 2023.
Pero ese nivel no se acercará a resolver la escasez de viviendas asequibles en el estado, escribieron los economistas.
A medida que la economía se acelera, “2021 será un año de datos económicos extraños y sorpresas”, predijo Feler.
Es probable que la pandemia produzca una recuperación aún más “complicada” que las recesiones anteriores, dijo, dado lo abrupta y drástica que fue la devastación de la economía.
El inesperado y escaso crecimiento de las nóminas en Estados Unidos en abril, de solo 266.000 puestos de trabajo, se debió probablemente a que los padres permanecieron fuera de la población activa hasta que las escuelas abrieran de forma sistemática y hubiera más disponibilidad de guarderías, y a que otros trabajadores seguían temiendo el virus, dijo.
El inusual repunte inflacionista del mes pasado, con un aumento del 3.6% en el gasto de consumo personal, se debe probablemente a las interrupciones en la cadena de suministro de bienes como la madera o los semiconductores, y a una demanda reprimida de autos de alquiler al reanudarse los viajes. Estos problemas deberían resolverse en los próximos meses, según Feler.
El pronóstico prevé que la inflación estadounidense se estabilice en una tasa del 2.7% para 2021, y en torno al 2.2% durante el resto de la década.
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